En rueda de prensa tras una reunión con responsables del área de familia de su partido, el líder socialista aseguró que el PSOE ve cumplido con este texto su objetivo de "ilegalizar a los violentos y aquéllos que apoyan al terrorismo" desde "el máximo consenso plítico y con una ley plenamente constitucional".

"Muestro mi satisfacción", dijo, "porque el PP, por fin, haya entendido que así hay que hacer las cosas". Según Zapatero, lo importante ahora es que han quedado sellados unos puntos nucleares de entendimiento y los aspectos que quedan pendientes para la andadura parlamentaria del proyecto son de "alcance menor".

El dirigente del PSOE se mostró "convencido" de que el espíritu del acuerdo se mantendrá en la aplicación de la ley y, por ello, conceptuóde "pura anécdota" si la hipotética ilegalización de Batasuna ha de estar respaldada por unas firmas u otras.

En su opinión, el texto cerrado establece un mandato claro para quienes que tienen como cometido velar por el cumplimiento de la legalidad en el ámbito de las formaciones políticas, y sólo cuando entre en vigor la norma será el momento de determinar los órganos institucionales a través de los que instar la persecución de las fuerzas partidarias de los violentos.

Respecto al apoyo que ha csechado el proyecto en la oposición, aseguró que a su partido le hubiese gustado que este "buen acuerdo" alcanzado hubiese sido más amplio e incluyera al PNV e IU, pero admitió que este escenario era "díficil".