LA LEY DE FP BUSCARA ACABAR CON EL DESAJUSTE ENTRE LA DEMANDA DE TITULOS Y LA OFERTA LABORAL

MADRID
SERVIMEDIA

La Ley de Formación Profesional (FP) que aprobará el Gobierno antes el verano tendrá como principal objetivo adaptar la oferta y demanda de titulaciones a las necesidades del mercado laboral, de manera que se acabe con la situación actual, en la que los títulos más solicitados tienen malas expectativas de empleo.

El director general de FP del Ministerio de Educación, José Luis Mira, explicó hoy en un encuentro informativo las principales directrices que marcarán la nueva ley, que es una de las principales normas anunciadas por el Ejecutivo para esta legislatura.

n la actualidad, "Administración" es la titulación más demandada en FP de Grado Medio, junto a Electricidad y Sanidad, con unos porcentajes del 25,1%, 15,9% y 13,9% de los estudiantes matriculados en estas enseñanzas.

Se da la circunstancia de que el mercado laboral para estos alumnos está saturado y, en cambio, tienen grandes expectativas de empleo los que, por ejemplo, estudian "Madera y Mueble", un área en la que únicamente está inscrito el 1,5 por ciento de estudiantes de FP de Grado Medio.

"dificación y obra civil", "Hostelería y Turismo" o "Restauración" son otras de las familias profesionales que tienen gran demanda de empleo y sobre las que el Ejecutivo quiere aumentar el interés de los estudiantes. Además, están surgiendo actividades productivas para los que no existe titulación correspondiente, como geriatría.

Para solucionar estos "desajustes", José Luis Mira señaló que la ley establecerá una actualización permanente del Catálogo de Títulos Profesionales de común acuerdo entre las dministraciones, los sindicatos y los empresarios, una vez determinadas las demandas del mercado de trabajo.

La ley regulará un sistema de convalidaciones y equivalencias de los tres subsistemas de FP existentes en España: la FP reglada, competencia de las Administraciones educativas; la FP ocupacional, que es la que se imparte a los parados, y la continua, que llevan a cabo las empresas para actualizar las competencias profesionales de sus empleados.

Un trabajador que acredite una determinada exeriencia profesional verá reconocida su formación con un título, para que así lo pueda hacer constar cuando le haga falta en el marco del mercado de trabajo.

Todas estas mejoras ya estaban previstas en el II Programa Nacional de FP que aprobó el Gobierno en 1998 con el respaldo de todos los agentes implicados, "pero es un texto que no compromete a nadie", según reconoció Mira, quien aseguró que ahora la ley sí establecerá claramente las responsabilidades de cada parte en la potenciación de la FP.

La previsión es que de las actuales 136 titulaciones se pase a unas 400 o 500, con la incorporación de las nuevas familias profesionales que pida el mercado de trabajo. El Gobierno cree que esto no supondrá la creación de más puestos de profesorado, sino la desaparición de plazas con menos demanda y el nacimiento de otras en las que haya más peticiones. La ley llevará una financiación adicional que irá, sobe todo, para actualización de la formación de los docentes.

En respuesta a las críticas al Gobirno que viene haciendo la oposición desde hace tiempo, José Luis Mira aseguró que existen plazas escolares de FP disponibles en todas las parcelas formativas, pero con la ley se subsanarán las deficiencias que puedan existir en la actualidad.

En definitiva, el objetivo de la ley es elevar el interés de las futuras generaciones por la FP, para que España se coloque junto a los países más desarrollados y deje de estar, junto a Portugal y Grecia, entre los países en los que se estudia más Bachillerato qu FP.

Eso sí, aclaró Mira, tiene que ser una FP enfocada al empleo, no para "escolarizar", por lo que la oferta de plazas la marcará el mercado y no los deseos de los estudiantes. En este contexto, dejó claro que el acceso desde la FP a la universidad no tiene interés para el Gobierno, porque "para eso ya está el Bachillerato".

(SERVIMEDIA)
14 Feb 2001
JRN