La investigación, publicada en la revista 'The Lancet', compara los efectos de tres dietas correspondientes a 70 niños que recibieron leche materna, o una fórmula estándar o una fórmula suplementada con LC-PUFAS.

La mayoría de las fórmulas que reemplazan l leche materna contiene una catidad muy pequeña o nula de LC-PUFAS y, mientras que ya se había demostrado en niños prematuros la importancia de suplementar las leches maternizadas, es la primera vez que se obtiene una indicación clara de su uso en los recién nacidos.

En el ensayo clínico se utilizadon dos fuentes naturales de LC-PUFAS: el áceite de pescado y el aceite de onagra, una planta arbustiva y característica de la península ibérica.

MADUREZ DEL TUBO NEURAL

Los investigadores valoraron e efecto que podían tener estas dietas sobre la madurez del tubo neural usando el test del 'potencial visual evocado' (VEP), que es una respuesta neural del cerebro frente a los estímulos sensitivos.

En el estudio se midió el VEP en todos los niños antes del estudio y después, al quinto día y durante las semanas 6, 16 y 30 del estudio. Los investicagores comprobaron que en las semanas 16 y 30, los niños que habían recibido la fórmula suplementada tenían unas tasas de maduración del tubo neural igualessuperiores a los que se alimentaban con leche materna.

También midieron los nivels en sangre de DHA (ácido docosahexanoico), un importante tipo de LC-PUFAS, y observaron que los niños que ricibieron la fórmula suplementada mostraron niveles similares de DHA en eritrocitos que aquellos que tomaban leche materna, mientras que los que recibieron fórmulas estándar tenían un descenso en el nivel sanguíneo de DHA.