Velázquez Soriano negó las afirmaciones realizadas ayer en el Congreso por el secretario de Estado de Seguridad, Ricardo Martí Fluxá, quien afirmó que Interior garantiza la seguridad de los testigos protegidos.

Martí Fluxá puso como ejemplo el del también testigo protegido por el mismo asunto Pablo 1964/S, que vio refrzadas su seguridad después de ser secuestrado y agredido el pasado mes de noviembre.

Velázquez Soriano es, junto a los guardias civiles Pedro Miguéliz "Txofo" y Pablo 1964/S, uno de los tres testigos protegidos del "caso Lasa y Zabala", en el proceso que se instruye en la Audiencia Nacional contra la actuación en el cuartel de Intxaurrondo siendo su máximo responsable el general Enrique Rodríguez Galindo.

Este testigo se dirigió hoy al diputado de Izquierda Unida (IU) Willy Meyer para informarlede su situación: "Me ha llamado en auxilio planteando que está en una situación de absoluta indefensión, que está abandonado a su suerte y que, sobre lo que dijo ayer Martí Fluxá, no hay nada", declaró a Servimedia el propio Meyer.

El parlamentario afirmó que desde la situación "de abandono" de este testigo protegido "se está impidiendo que otros guardias civiles que tuvieron implicación en el tema de Intxaurrondo no den el paso a la declaración, porque están viendo que todos los que están dando el pao y se les da tratamiento de testigo protegido son agredidos, no reciben ninguna compensación económica y no tienen garantizada su protección personal ni la de su familia".

Al respecto, Meyer anunció la preparación de una iniciativa parlamentaria en la Comisión de Justicia e Interior "para que se tomen medidas que eviten el escándalo que se está produciendo".

"Mientras que los testigos protegidos no reciban el respaldo absoluto del Estado en lo referente a una nueva identidad, resolverles la ayud económica y darles proteción efectiva, seguirán siendo claros objetivos de quienes se oponen a que se investigue a Intxaurrondo", agregó.