A las once de la mañana, de las 14 ventanillas de atención sólo 4 estaban ocupadas por funcionarios municipales, mientras que tres de las cuatro del departamento de Caja estaban vacías.

El calor en el interior de la oficina sofocó aún más lo ánimos de un hombre y una mujer que, tras esperar unas dos horas, se pusieron de acuerdo para, a voces, invitar al resto de usuarios a unirse a ellos en una "marcha" de protesta por el pasillo central de la oficina, dando una sonora palmada en los mostradores de cada una de las ventanillas e inquiriendo a los funcionarios que ocupaban las suyas a darles una explicación sobre el paradero de sus compañeros.

Al grito de "esto es una vergüenza", "¿dónde está el jefe?" y "esto es una burla al ciudadano", una veintena de personas se sumaron al altercado, llegando incluso a abrir la puerta de lo que parece ser un comedor para los funcionarios, donde dos de ellos, sorprendidos, fueron increpados mientras almorzaban.

El suceso no fue a más. De hecho, los impulsores de la protesta reclamaban la presencia de la Policía. Algunos otros que esperaban, también desde las nueve de la mañana, comentaban que "ahora no es plan de montar movidas, que llevo aquí dos horas y ya estoy a punto", dijo uno de ellos.

El resto, agolpados en las escaleras, en el pasillo central, de pie o sentados en el suelo, o saliendo a la calle de vez en cuando para fumar un cigarrillo, asistían con indignación, pero también con sorpresa a la "revuelta" de sus convecinos.

La cabecilla de la protesta, que prefirió no dar su nombre "para no complicarme con mi empresa", explicó a Servimedia que "encima que tenemos que pagar el aparcamiento, estando aquí toda la mañana no saben que en nuestros trabajos nos descuentan las horas que no estamos, con lo que es una doble pérdida económica".

El altercado se originó a las 11.07 horas, cuando de las 18 ventanillas de atención al ciudadano sólo cinco estaban ocupadas y unas doscientas personas esperaban; a las 11.28 horas en 12 de las 18 ventanillas ya había sentado un funcionario municipal.

Mientras, en el stand de información, primera de las colas que hay que aguardar en el proceso de trámite de la tarjeta del SER, en la planta baja, ya se barruntaba a mediodía otra revuelta, al enterarse de lo que había sucedido dos plantas más arriba. Había usuarios que acababan de llegar y obtenían el número 232 de turno de espera: en ese momento estaba siendo atendido el usuario 115. A las dos de la tarde cierra la oficina municipal.