Lady "Di" llegó a la provincia de Málaga el pasado viernes acompañada por un par de amigas, con las que se hospedó en el Hotel Byblos, un lujoso establecimiento de cinco estrellas, enclavado en el término municipal de Mijas, donde abundan las piscinas y los campos de golf.

A pesar de que la todavía mujer del heredero al trono británico intentó pasar inadvertida, toda una legión de "paparazzis" tomó posicioes en las inmediaciones del citado establecimiento hotelero.

La primera aparición pública de Diana Spencer se vio salpicada por el acoso de los fotógrafos, a quienes el propio servicio de seguridad del hotel y los guardaespaldas de la princesa intentaron mantener alejados.

Sin embargo, fueron varias las incursiones de "paparazzis" en el recinto hotelero. En una de ellas, mientras Lady "Di" tomaba el sol sobre una hamaca, aseguran, los fotógrafos captaron su imagen cuando la parte superior del bikni se desprendió.

Un negativo que a buen seguro se disputarán todas las revistas del corazón y los periódicos sensacionalistas británicos, que no dudaron un sólo momento en desplazar hasta Mijas a sus enviados especiales.

Con los potentes teleobjetivos, los fotógrafos siguieron el ir y venir de Lady "Di" en el hotel. Aun así, los más atrevidos llegaron incluso a estar a pocos metros de la princesa, quien se llegó a encarar y a perseguir a un "paparazzi" cuya presencia no fue advertida por los guadias de seguridad. A pesar de la alocada persecución, el fotógrafo pudo salvar el negativo con la ayuda de un compañero solidario.

Otro "free lance", supuestamente venido expresamente desde el Reino Unido, intentó acercase a la princiesa mientras ésta conversaba con sus amigas junto a una de las piscinas del hotel. El reportero, que por su aspecto de extranjero pasó inadvertido entre los miembros de la seguridad, tuvo que ser reducido a escasos metros de Lady "Di", que optó por retirarse a sus aposents.

Anoche, en el aeropuerto de Málaga, otra legión de fotógrafos y periodistas aguardaban a Diana Spencer, que desde que bajó del coche hasta que efectuó el embarque intentó esconder su rostro de los flashes tras una raqueta de tenis.

No obstante, y al margen del acoso al que fue sometida, Lady "Di" aprovechó su tiempo para cuidar su línea -empleados del hotel aseguran que hizo una dieta vegetariana- y tomar el sol. Su piel lucía un intenso bronceado cuando abandonó Málaga.