"Con otra composición distinta a la de la Ejecutiva actual, hbiera habido menos problemas y nos habríamos ahorrado bastantes disgustos", afirmó Laborda, en un encuentro con periodistas organizado por "El Boletín de la tarde".

A su juicio, la falta de "lealtad y discreción" en que han incurrido algunos integrantes de la dirección actual ha llevado a que la opinión pública se entere por la prensa de lo que piensa uno y otro sector del partido sobre las reuniones, "y ha obligado al secretario general a irse a Bruselas a decir sin 'intérpretes' lo que piensa".

Según Laborda, la Ejecutiva saliente también ha pecado de cierta "inoperancia" por no haber abordado con un diálogo franco los principales problemas que se han suscitado en cada momento.

Sobre los integrantes de la próxima dirección, postuló la necesidad de que se constituya una Ejecutiva "coherente y no homogénea", y sin vetos contra nadie. "La Ejecutiva debe ser capaz de integrar a las personas lo mismo que ha hecho con las ideas", agregó el presidente del Senado.

En este contexto, dijo que es artidario de que Alfonso Guerra siga como "número dos", porque aunque no comparte su visión sobre los problemas de la sociedad, su capacidad política le avala para ejercer el cargo de vicesecretario general. Igual postura mantuvo en relación con el secretario de Organización, José María Benegas.