En los pasillos del Congreso, en el marco de una comparecencia ante la Comisión de Exteriores, el ministro juzgó "lamentable desde todos los puntos de vista" esta medida y recordó que las relaciones exteriores son competencia del Estado.

Además, subrayó que la Asamblea intega a miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que ha participado "en múltiples atentados terroristas", por lo que la cesión de la sede del Parlamento vasco puede suponer "un gesto inamistoso" hacia Turquía, un Gobierno "aliado" unido a España por "magníficas relaciones de todo tipo".

Por todo ello, el titular de Exteriores se mostró convencido de que esta medida acarreará "repercusiones negativas" para esta relación. "Me temo que va a afectar muy negativamente a nuestras exportacioes, los intereses de la economía española y, muy en particular, las exportaciones y los intereses de la industria vasca", agregó.

Abel Matutes aseguró que el Gobierno "está estudiando el tema para actuar con la mayor coherencia, pero dentro del máximo respeto a la legalidad", y avanzó que se prohibirá la entrada en España de los miembros de la Asamblea Kurda que no estén legalmente en el espacio Schengen.