AI ha destacado en sus informes anuales los excesos en los que incurre el Gobierno turco en sus acciones contra los kurdos y las represalias que sufren en el Kurdistán los críticos con el Gobierno de Ankara.

Fuentes de la organización de defensa de los derechos humanos manifestaron a Servimedia que AI ha reconocido como presos de conciencia a algunos de os ciudadanos kurdos encarcelados en Turquía por sus críticas a las autoridades de ese país.

Asimismo, los informes de esta organización han puesto de manifiesto que numerosos ciudadanos de origen kurdo se han visto obligados a abandonar Turquía para evitar las represalias del Gobierno y el Ejército.

El Ejecutivo turco considera ilegales al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y a otras formaciones que reivindican los derechos de esta minoría. Además, acometió una reforma de la ley eletoral que dificulta el acceso al Parlamento a los partidos kurdos que puedan presentarse a los comicios.