El departamento que dirige Federico Trillo establece indemnizaciones en caso de muerte o invalidez pemanente en acto de servicio de hasta diez millones de pesetas. Sin embargo, en el caso de Antonio González la muerte se ha debido a causas naturales, de acuerdo con la versión oficial.

Conforme a las informaciones que vinculan supuestamente varios casos de leucemia en soldados de la OTAN que estuvieron destinados en Kosovo con la radiación del uranio empobrecido que recubre gran parte de la munición arrojada durante la guerra contra Serbia, los familiares de Antonio González están dispuestos a exigir or parte de Defensa que reconozca que su fallecimiento se debió a la exposición a la mencionada sustancia radiactiva.

Sin embargo, hasta ahora las autoridades españolas descartan que la aparición de algunos casos de leucemia en soldados que estuvieron en los Balcanes en los últimos años tenga una relación directa con las emanaciones del uranio empobrecido desperdigado por las zonas donde tuvieron lugar los bombaredos.

Los beneficios del seguro que se le niega por el momento al soldado español falecido, por no serlo en acto de servicio, se denomina "seguro colectivo para el personal vinculado al Ministerio de Defensa destinado a operaciones para el mantenimiento de la paz".

La póliza, que está suscrita con una compañía aseguradora privada, establece indemnizaciones de diez millones de pesetas por fallecimiento, diez millones por invalidez permanente, y hasta diez millones, según baremo, por invalidez parcial. Este baremo es establecido por un informe técnico de las secuelas.