KOSOVO. TRILLO INSISTE EN QUE NO SE HA PODIDO DEMOSTRAR RELACION ENTRE EL USO DEL URANIO EMPOBRECIDO Y LA LEUCEMIA

MADRID
SERVIMEDIA

El ministro de Defensa, Federico Trillo, afirmó hoy que no se ha podido vincular hasta el momento ninguna de las patologías detectadas en soldados españoles destinados en Kosovo con su posible exposición al uranio empobrecido emanado de la munición rrojada por la OTAN durante la guerra contra Serbia.

Trillo, que compareció hoy en la Comisión de Defensa del Congreso para informar sobre el problema, señaló que la baja radiación del uranio empobrecido y las medidas de precaución "nos permiten descartar cualquier relación entre una causa de origen radiactivo y un posible efecto sobre la salud de nuestras tropas" desplazadas en operación de mantenimiento de la paz.

El titular de Defensa subrayó que se investigará hasta llegar a conocer las últims causas de este asunto y garantizar la salud de los 32.000 hombres y mujeres desplazados a aquella zona. De ellos dijo que "están realizando una magnífica labor humanitaria que ha llevado la paz a una zona devastada por el odio y la incomprensión".

El ministro admitió que existe constancia de 112 objetivos militares de la OTANen los que se utilizó munición con uranio empobrecido, pero sostuvo que de éstos solamente dos han dejado rastros en la zona fronteriza entre el área de responsabilidad españo y el francés.

En este contexto, señaló que la causa de las leucemias detectadas es desconocida, aunque apuntó que la medicina cita algunos factores externos como el cloranfenicol, el benceno, algunos virus y las radiaciones ionizantes, que pueden facilitar su aparición.

No obstante, insistió en que para que se produjeran leucemias o patologías similares sería exigible la exposición en dosis de radiación muy altas durante años, muy superiores a las que podría causar el uranio empobrecido.

A ste respecto, enfatizó en la idea de que a efectos científicos "no se aprecia -en la actualidad- ninguna relación causa-efecto" entre la radiactividad del uranio empobrecido y las dolencias registradas en soldados españoles.

Según explicó el ministro, los médicos sostiene que el periodo de latencia entre la exposición a la radiación y la aparición de la enfermedad es prolongado: entre tres y cuatro años para las leucemias y de ocho a diez años para otro tipo de cánceres. Trillo dijo en tal sentido "nohay ninguna evidencia científica sobre la causa radiológica de, entre otros, la leucemia linfocítica crónica y el linfoma de Hodgkin".

INVESTIGACION

De igual modo, explicó que, a pesar de ello, "pueden aparecer circunstancias nuevas, desconocidas hasta ahora, que podría explicar determinados procesos patológicos, pero son necesarias pruebas científicas y, mientras no se demuestre lo contrario, no debemos poner en duda los principios actualmente establecidos sobre la causa y forma en que se desarrolln determinadas enfermedades que, hasta ahora, la medicina occidental ha dado por buenas".

En este sentido, anunció que su departamento continuará investigando en relación a esta cuestión, desde la base de que médicamente no puede aún establecerse las causas reales de los casos aparecidos. "La experiencia médica", apuntó Trillo, "aconseja ser humildes cuando no hay pruebas suficientes".

Una de las primeras medidas será la realización de un estudio epidemiológico que afectará a todo el contigente epañol desplazado en Kosovo. Recordó el ministro que la Sanidad Militar hace siempre un estudio sanitario de la zona en que se va a producir un despliegue. Después, los médicos militares hacen un seguimiento día a día de la salud del personal de sus unidades y buques.

Sobre este particular, indicó que ante la preocupación e inquietud generadas por el denominado "síndrome de los Balcanes", se inició un estudio epidemiológico, que consistió en analizar el contingente que había sido desplazado a Kosovo, e función de los posibles riesgos, y en reforzar y extender las medidas sanitarias habituales para la totalidad de los efectivos que hubieran estado en los Balcanes.

El ministro reveló que el 26 de diciembre pasado se diseñó un plan generalizado de reconocimientos, que incluía una encuesta con preguntas específicas, así como un análisis de sangre y orina, como procedimiento más directo para detectar una posible acción tóxica química del uranio empobrecido sobre el riñón, según un criterio convalidado pr el Consejo de Seguridad Nuclear y el Comité Internacional de Protección Radiológica.

Trillo sostuvo que el Ministerio de Defensa tiene capacidad técnica para realizar estas pruebas y la Sanidad Militar posee una diltada experiencia en reconocimientos médicos a amplios colectivos en períodos dilatados de tiempo. Al respecto, agregó que para el caso de que fuera necesario hacer mediciones especiales de todo tipo de metales pesados, se ha adquirido un espectómetro de masas tipo ICP MASAS.

Por otraparte, previo al despliegue español en Kosovo y como consecuencia de los procedimientos OTAN habituales, la primera Agrupación Táctica que desplegó en Kosovo realizó en junio de 1999 un reconocimiento radiológico de las instaaciones elegidas como asentamientos para los militares esañoles, pero no encontró niveles radiactivos superiores a los naturales en ninguno de los casos.

Los reconocimientos radiológicos se han continuado haciendo, añadió, en algún caso con la colaboración de la Brigada Multinacioal Oeste, a la que pertenece la agrupación española.

Por último, el ministro se refirió a la política de transparencia informativa seguida por su departamento a lo largo de toda la evolución del problema.

(SERVIMEDIA)
16 Ene 2001
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