Al ser preguntado por los periodistas, Gnzález explicó que las autoridades "no han dado el visto bueno" a ese mandato, aunque él mantiene la confianza en que den una pronta respuesta a la mediación.

Felipe González acaba de finalizar un viaje por este motivo, que no le impidió llegar ayer a tiempo al acto de cierre de campaña del candidato Joaquín Almunia y de votar hoy en las primarias, derecho que ejerció en la sede federal de Ferraz.

El ex presidente reprochó al vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Alvarez Cascos, haber prguntado por él durante su comparecencia el pasado miércoles en el Congreso de los Diputados.

"Estaba intentado sentar un poco más de paz y de convivencia libre, de respeto a las minorías, y lo estaba haciendo por encargo de la Unión Europea y de los 54 países de la OSCE, es decir, por encargo también del Gobierno del señor Alvarez Cascos", agregó.

"Y pregunta que dónde estaba yo. Pues estaba cumpliendo un encargo también del Gobierno español, pero comprendo que él estaba haciendo justamente lo cotrario de lo que yo trataba de hacer en Yugoslavia, pero aquí en España. El estaba rompiendo la convivencia razonable entre los españoles, agrediendo con rabia y furia y por encargo", concluyó.