Según publican hoy diversos medios de comunicación, Carlés acusó al Ejecutivo de jugar con los refugiados y no interesarse por la dramática situación que viven.

La ACCEM lamentó en un comunicado de rensa las declaraciones del director del centro de Sigüenza y aseguró que las emitió "exclusivamente a título personal y no responden a la opinión y criterios de nuestra organización".

Por el contrario, la organización de Braulio Carlés elogió la labor del Gobierno y, en concreto, del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales en relación con los refugiados.

"La ACCEM", dice la nota, "ha encontrado en el Gobierno y en el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales el apoyo y la colaboración necesariaspara realizar su labor humanitaria, y por eso reafirma su compromiso de seguir colaborando con la acogida e inserción de refugiados kosovares, en base a los itinerarios y programas que previamente se habían pactado por nuestra organización con los responsables de dicho ministerio".

Las críticas de Carlés tenían su origen en la intención del Gobierno de iniciar a partir de la próxima semana la dispersión de los refugiados que se encuentran en Sigüenza por distintos municipios españoles. Para el directo del centro, esta medida resulta equivocada, ya que se realiza "justo cuando empezaban a abrir su caparazón".

Sin embargo, la ACCEM señaló que esta medida estaba pactada de antemano entre las ONGs que gestionan los centros de refugiados y el Gobierno, y argumenta que esta organización "es partidaria de desarrollar en centros más pequeños la labor de inserción de los refugiados".

Finalmente, la asociación, que primero desautoriza al director de su centro, afirma que sus declaraciones "personales" an sido "sacadas de contexto y utilizadas con fines que no coinciden con el talante institucional de nuestra organización".