El delegado del Área de Urbanismo Medioambiente y Movilidad, Borja Carabante, confirmó las dos sentencias y aseguró que la Agencia de Actividades del Ayuntamiento las está analizando. Estas cocinas funcionan como las de un restaurante, con la excepción de que solo ofrecen servicio a domicilio a través de aplicaciones o entrega en mano.

La decisión judicial data del 12 de septiembre y tumba las licencias por considerarlas “no adecuadas a derecho”, ya que fueron emitidas sin sus correspondientes procedimientos de evaluación ambiental y sin sus preceptivos informes jurídicos.

En el caso de las cocinas de Zabaleta, 1, que se encuentran en la manzana de esta calle con la calle Canillas, 18, la magistrada declara también ilegales las obras realizadas, ya que estas no pueden considerarse “obras de acondicionamiento puntual” sino de “reestructuración general”, por haber afectado al 25% del inmueble.

"MALOS OLORES" Y "RESIDUOS"

La Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (Fravm) celebró este miércoles las sentencias y recordó que "la licencia de Paseo Imperial, 6 ha servido para "abrir 12 cocinas industriales en el interior de una manzana en la que existen 250 viviendas", mientras que la concedida en Zabaleta 1 "ha permitido el funcionamiento de 38 cocinas de las mismas características en el patio de la manzana y bajos de un inmueble en el que se encuentran 276 viviendas".

Lamentaron que "los residentes viven desde hace mucho tiempo un auténtico infierno" en forma de "malos olores, ruidos, acumulación de residuos en la calzada y ocupación de aceras" así como dificultades de movilidad por "camiones de reparto y vehículos de los riders", que son quienes acuden para recoger la comida para llevarla al cliente.

La Fravm además afirmó que la sentencia "saca los colores al Ayuntamiento de Madrid, y le acusa de dejación de su deber”, por "no calificar adecuadamente la actividad de las cocinas demandadas". Además argumentaron que el problema tiene que ver con "poner en manos" de las Entidades Colaboradoras Urbanísticas, que son empresas privadas, la concesión de licencias "y no en manos de funcionarios públicos,"