Tras los discursos habituales del consejero delegado, Alfredo Sáez, y del presidente, Emilio Botín -por este orden- llegó el esperado turno de intervención e los accionistas, con la no menos esperada intervención del que fuera alto cargo de Banesto Rafael Pérez Escolar, si bien lo bueno llegó con la intervención de los accionistas Jacobo López Rúa y Antonio Panea.

El primero, intervino básicamente para quejarse de que, por haber hablado en la Junta del año pasado, el accionista Pérez Escolar le interpuso una querella que le costó un viaje a Santander a declarar ante la juez "a la que exigí el pago de la cena que realicé aquel día y el hotel".

Según xplicó, la juez le dio la razón y le abonó los 27 euros del importe de la cena, consistente en un lenguado a la plancha y "media botellita de Rioja de crianza". Pero Pérez Escolar recurrió y "no se sabe todavía quien pagará el lenguado", dijo, provocando la carcajada general, mientras Botín, que también sonreía pedía orden.

AL BOCADILLO

Luego llegó el turno de Panea quien, nada más acercarse al micrófono instalado para los accionistas empezó a ser increpado por otros titulares de accciones a los quecontestó airado: "Joder, estos que vienen aquí a comer el bocadillo -que supuestamente les paga Botín- no me dejan hablar".

Botín pidió silencio varias veces pero no pudo evitar rifirrafes entre los que increpaban a Panea y este último, que acabó por llamar a uno "bobalicón" y a otro compararle con la televisiva Yola Berrocal, ante la carcajada general. "El hotel Glam ha llegado hasta la Junta", decían en los pasillos, y "ya sólo falta Pocholo", apostillaban.

Antes, había intervenido también con ierto ruído Pérez Escolar, quien fue recibido con algunos gritos de "gilipollas" y "fuera, fuera". Ante estos improperios, Botín pidió muy serio: "Respeten el turno de participación de este accionista", lo que provocó la carcajada general en la sala de prensa que reunía varias decenas de periodistas.

De hecho, minutos antes, Botín había presentado a Pérez Escolar como el ex responsable de Banesto que había sido expulsado de su puesto por el Banco de España y condenado a cárcel por el Tribunal Supremo.Sin embargo, Botín prefirió luego no contestar directamente a las preguntas más críticas y encargó de ello al secretario del Consejo, Ignacio Benjumea, quien, sin entrar en polémicas y leyendo un papel previamente escrito, contestó a los más protestones