Esta nueva guía de trabajo incluye las actuaciones clínicas, sistematizadas y basadas en la evidencia científica, orientadas a mejorar la coordinación, atención y seguimiento de las personas mayores de 65 años que tienen deterioro cognitivo o demencia, según informó el Gobierno autonómico.

La edición de esta publicación, que ha sido posible gracias a la colaboración de expertos sanitarios médicos y de enfermería, pretende dotar a los profesionales de Atención Primaria de un instrumento que sirva de base para la asistencia integral a los pacientes con demencia, a sus familias y cuidadores.

El texto, en el que, además de expertos de Atención Primaria, también han colaborado especialistas en Neurología, Geriatría y Psiquiatría, proporciona a los profesionales una orientación global para el diagnóstico y atención de las demencias.

Así, se presentan en detalle los signos y síntomas de la enfermedad, se ofrecen herramientas para el diagnóstico y se proporcionan estrategias para el manejo de aspectos como la valoración integral del paciente o la necesidad de cuidados de apoyo.

La prevalencia de demencia entre la población general de la Unión Europea de 65 y más años de edad se sitúa en el 6,4%, incrementándose las tasas de incidencia progresivamente con la edad, sin ninguna diferencia sustancial entre hombres y mujeres, aunque en el caso de los varones éstos tienen una supervivencia considerablemente menor, según los datos facilitados por el Ejecutivo castellano-leonés.

Con estos porcentajes y trasladando estas tasas a Castilla y León, se calcula que en la comunidad autónoma, donde las demencias son la tercera causa de discapacidad psíquica por trastorno mental, más de 43.000 personas tienen esta dolencia, con tendencia al incremento de los casos al estar asociada la enfermedad con el mayor envejecimiento de la población.