Los estudios epidemiológicos indican que se trata de un caso de intoxicación muy localizado, incluso, limitado a una sola pieza del producto, ya que los análisis realizados a piezas del mismo lote no han mostrado rastros de la toxina botulímica contaminante, según informó la Junta.

Entre los pasados días 30 de agosto y 2 de septiembre se produjeron en Vigo tres casos de intoxicación alimentaria, acompañados de sintomatología compatible con el botulismo, presumiblemente ligados al consumo de la mencionada cecina.

La Agencia de Protección de la Salud y Seguridad Alimentaria de la Junta de Castilla y León, por medio de sus Servicios Veterinarios, ha inmovilizado en la región la totalidad del producto presuntamente implicado.

Un segundo lote, que fue comercializado junto al primero, está siendo retirado hoy por la empresa bajo la supervisión de la Consejería de Sanidad.

Desde la Agencia de Protección de la Salud y Seguridad Alimentaria de Castilla y León, responsable en materia de seguridad alimentaria en esta comunidad, se está en permanente contacto con las autoridades competentes de las comunidades afectadas así como con la Agencia Española de Seguridad Alimentaria, a efectos de conseguir eliminar o reducir el peligro al mínimo posible.

El producto supuestamente contaminado, cuya identificación es "lote 2504 y lote 09/0503, elaborados por Cecinas Carrera S.A., con domicilio en León, ha sido distribuido en puntos muy concretos de Castilla y León, Galicia, Asturias y País Vasco.