Con una inversión de 350.000 euros y un plazo de ejecución de unos dos años, se obtendrá una nueva herramienta para que los equipos de extinción de incendios forestales controlen el fuego, además de aportar soluciones para la protección de personas y bienes, con especial atención a las urbanizaciones de interfase (dentro o contiguas a zonas forestales).

El proyecto, que se ha puesto en marcha como experiencia piloto en quemas controladas en algunas zonas forestales de Andalucía, se encuentra en la actualidad en sus últimas etapas, pendiente de fabricación de los modelos definitivos.

Este nuevo sistema se pondrá en práctica en situaciones reales durante el periodo de verano de la actual campaña del Infoca, según informó hoy la Junta andaluza.

Uno de los principales factores que contribuyen al avance de los frentes de llama en incendios forestales es la radiación calorífica. Esta radiación produce el calentamiento del material combustible a una distancia considerable del fuego, induciendo la emisión de gases inflamables, lo que facilita su entrada en combustión.

Cuando se interpone en el frente de las llamas un obstáculo físico que reduce a unos niveles mínimos la radiación calorífica y que además impide el paso de gases calientes o en combustión, se obtiene un efecto barrera frente a dos formas de transmisión de calor: la radiación y la convección.

Las pantallas con propiedades reflectantes de la radiación calorífica e impermeable a los gases calientes se pueden emplear como cortafuegos en incendios forestales.

Los materiales seleccionados para la fabricación de las pantallas responden a una serie de requisitos relacionados con la flexibilidad, la resistencia mecánica y al calor, el reducido volumen y el poco peso. Se han elegido láminas de aluminio o aleaciones del mismo y fibras minerales artificiales.

A las pantallas, que se fabrican combinando diversas capas de los materiales anteriormente citados, se les añaden los elementos de enganche necesarios, que normalmente son argollas remachadas en sus bordes.

Para la colocación de las pantallas como cortafuegos se dan dos opciones: instalarlas en cualquier momento y lugar para el ataque a un incendio forestal (portátil), o sobre infraestructuras fijas de carácter preventivo.