En una entrevista con Servimedia, Anguita expresó su preocupación por los diversos escándalos que han aparecido en la prensa en los últimos días, de los que dijo que sólo sirven para acrecentar aún más la imagen de un gobierno y un partido, el PSOE, "sin capacidad de respuesta alguna".

Para el líder de IU, informaciones como la deuda de 20.000 millones de pesetas de la Caixa deCataluña no recurrida por el Ejecutivo, el "caso de la Rosa" o la declaración judicial de Guillermo Galeote revelan que en este país "se cometen indignidades y se agrede todos los días el espíritu y la letra de la Constitución sin que pase nada".

"Esta es ya una época muerta y Felipe González es un cadáver sentenciado que sólo puede mantenerse en pie, a pesar de esas campañas de imagen que han puesto en marcha", afirmó Anguita.

En su opinión, el "impulso democrático" y la campaña de comparecencia públicas de González y sus ministros "no son más que un discurso repetitivo y cansino que no les servirá para nada, porque a la sociedad después de tanto despropósito no la cambias con cuatro cuentos".

A su juicio, el PSOE se enfrenta ahora al tremendo dilema de que "si sigue con Felipe González se hunde, y si lo echa, acelerará su proceso de travesía en el desierto".

DIEZ MILLONES

El coordinador de IU expresó su satisfacción por el hecho de que en el seno de su formación, cada vez menos dirigntes se planteen la conveniencia de aproximarse al PSOE, y de que éste sea un asunto que vaya ocupando paulatinamente una menor atención en las discusiones internas de IU.

"Está visto que con el PSOE no hay nada que hacer. Ahora mismo, con ellos, sólo iríamos a la cárcel de la Modelo", indicó Anguita, quien subrayó que con vistas a las elecciones municipales y autonómicas de 1995, Izquierda Unida no caerá en el "engaño" del PSOE de "pactar por encima de todo para evitar que venga la derecha".

"Siquiere el PSOE", agregó, "que se enganche a nosotros. Hablaremos con programas en la mano. No me preocupa que gobierne la derecha de Aznar, porque ya está gobernando la derecha de González".

Para Anguita, ante la descomposición del Partido Socialista y la falta de una alternativa clara por parte del PP, Izquierda Unida tiene muchas posibilidades de encarnar en elecciones no muy lejanas un proyecto de cambio similar al que lideró el PSOE en 1982 con 10 millones de votos. En cualquier caso, señala que v a IU con "responsabilidades de gobierno" a nivel nacional en torno a 1997.

"La idea de convertir a IU en la fuerza hegemónica de la izquierda española va a ser el gran reto de la IV Asamblea Federal de IU. Hay que tender a lograr, porque puede ser posible, un apoyo como el que logró el PSOE en 1982", manifestó Anguita.

En relación con la asamblea federal que celebrará IU en diciembre, advirtió que si en ella triunfara la tesis de convertir a Izquierda Unida en un partido, como defienden algunos irigentes renovadores, él renunciaría a seguir como coordinador general. A su modo de ver, IU tiene que seguir siendo una organización que trabaje como un "movimiento político y social".

Según augura Anguita, todo apunta, sin embargo, a que el congreso de IU va a discurrir sin crispaciones y que es muy probable que se llegue a una única lista de integración entre el sector mayoritario y el renovador.

Anguita explicó que tiene previsto formar una nueva Ejecutiva "fuerte, que trabaje y que acabe co algunas deficiencias que tenemos ahora, sobre todo en el terreno organizativo".