Según las mismas fuentes, el juez rechaza la querella presentaa por Sierra argumentando que la Audiencia Nacional no es competente para investigar delitos de falsedad,

De esta manera, Garzón da la razón al fiscal Pedro Rubira, quien consideraba que la Audiencia Nacional no es competente para estudiar el caso y que los delitos que Sierra imputaba a Jesús Gil y a dos de sus hijos están prescritos.

En una querella presentada ante el juzgado número 5 de la Audiencia Nacional, dirigido por Baltasar Garzón, Sierra acusaba a Jesús Gil y a sus hijos Miguel Angel y iriam de haber simulado la celebración, el 14 de marzo de 1997, del segundo Congreso Nacional del Grupo Independiente Liberal (GIL), por el que se atribuyó al actual alcalde de Marbella la presidencia y representación legal del mencionado partido político.

Según Sierra, Jesús Gil firmó luego la presentación de candidaturas del GIL en las últimas elecciones municipales celebradas en junio de 1999, comicios que le valieron las alcaldías de Marbella (Málaga) y de La Línea de la Concepción (Cádiz), así coo la presidencia de la Comunidad Autónoma de Ceuta. El querellante sostenía que los hechos descritos eran constitutivos de un delito de falsedad.