El interrogatorio de Otegi y de otros tres dirigente de Batasuna (Jon Gorrochategui, Karmelo Landa y Rufino Etxebarria) se reanudó después de que el juez Grande-Marlaska ordenase trasladar los equipos de grabación de su despacho, que da a la calle Génova, donde están concentrados los ultraderechistas, a una sala de vistas interior.

Fue al filo de las 17,45 horas cuando el juez Grande-Marlaska tuvo que suspender la comparecencia ya que, con el griterío de fuera, no era posible hacer constar las preguntas que se formulaban a Otegi.

Así, el magistrado decidió esperar a que se calmasen los manifestantes, aunque éstos continuaron coreando lemas como "Todos a una, puta Batasuna" y "Kale borroka, patada en la boca", o gritaban a pleno pulmón "Cándidoooo", en refencia al fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido.

Además de lanzar gritos contra ETA y contra el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, los manifestantes también lanzaron un huevo a un periodista.

Estos manifestantes, más de un centenar, portaban banderas preconstitucionales y de la Falange Española, lanzaron gritos a favor de Franco y de José Antonio Primo de Rivera y cantaron en varias ocasiones "Cara al sol".