El juez requiere, a través de dos oficios enviados a los máximos responsables de la Comisión Permanente de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (Ciaim) y de la subdirección General de Administración y Gestión Financiera, para que informen urgentemente al juzgado de las razones por las que “no se ha dado debido cumplimiento a lo ordenado en las instrucciones claras y precisas” acordadas en su oficio del pasado 8 de mayo y que reiteró el día 17.

El magistrado pide explicaciones al no haberse cumplido lo que había ordenado y añade que “al parecer ha zarpado el buque, con un solo perito judicial, sin expresa autorización de este juzgado, prescindiendo total y absolutamente de cuantos extremos y circunstancias se reseñaban en el oficio de referencia”.

El magistrado pretende confirmar si efectivamente el buque ha partido, si a bordo se encuentra alguno de los peritos judiciales designados, el itinerario, las fechas de realización de los trabajos contratados, así como las medidas que se han adoptado o se van a adoptar para garantizar la presencia física de los dos peritos judiciales para la práctica de la pericia judicial acordada, “peritos éstos que serán quienes deben emitir el correspondiente informe pericial y presentarlo ante este juzgado”.

Además, el juzgado requiere a la Subdirección General de Administración y gestión Financiera para que remita al juzgado el acuse de recibo de su oficio de fecha 10 de mayo, “toda vez que el mismo, salvo error, no consta recibido en la fecha datado, sino que se recibió el mismo, por mensajero el día 17 /5/2023”.

El enfado del juez se debe a que el buque que debe investigar lo que sucedió en el naufragio zarpó el miércoles hacia aguas de Canadá sin el consenso de los familiares de las víctimas, que han solicitado al magistrado su regreso.

En un principio, los familiares de los marinos desaparecidos denunciaron que el buque Ártabro había partido sin llevar a bordo a los peritos judiciales que tienen que certificar la prueba pericial, pero las últimas informaciones apuntan a que al menos uno de ellos se encuentra en el barco.

El Gobierno defiende el carácter independiente de Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos y le atribuye en exclusiva al decisión de zarpar el pasado miércoles desde el puerto de Vigo, con la misión de inspeccionar el pecio del Villa de Pitanxo.