Según consta en un auto dictado ayer, Pedraz considera que durante el acto no se produjo ningún hecho que fuera constitutivo de delito, es decir, que ni se enalteció el terrorismo ni se humilló a las víctimas.

El juez Pedraz señala que "la mera reunión" de un grupo de personas que tienen en común haber sido presos por sus actividades terroristas en el seno de ETA "no es delictiva en sí misma, pues de otra forma se vulneraría el derecho constitucional de reunión".

Además, asegura que, "a todas luces", durante el acto de Usúrbil no tuvo lugar ninguna "conducta especialmente perversa" ni la concentración "ha producido perplejidad e indignación en la sociedad".

Por último, el magistrado recuerda a Dignidad y Justicia que el objetivo del precepto legal que sanciona el enaltecimiento del terrorismo no es "prohibir el elogio o la defensa de ideas o doctrinas, por mucho que estas se alejen o incluso pongan en cuestión el marco constitucional".