La Fiscalía acusa a Navarro de injurias al Gobierno por haber dicho que era una afirmación "propia de un terrorista" que José María Aznar hubiese defendido que los menores que cometen atentados deben ser considerados directamente como terroristas.

A su juicio, se trataba de críticas que hizo a título personal, no como juez, y "con ellas se puede estar de acuerdo o no, pero en mi no hay ánimo de menospreciar a nadie en forma alguna".

Sobre si cree que la querella será admiida o rechazada, Navarro dijo que no puede profetizar nada a ese respecto, "y menos en este país y menos en el ambiente guerracivilista que se ha organizado respecto a Euskadi. Las cosas que rondan esa cuestión inmediatamente se desmadran, y se convierten en catedrales lo que son meras chabolas".

Navarro dijo que sólo faltaría que el juez Baltasar Garzón se declarase competente para estudiar la querella presentada por la Fiscalía, que en principio ha recaido en su juzgado. Según Navarro, la enemistad ue hay entre ambos es manifiesta, por lo que Garzón, de acuerdo con la ley, debería inhibirse.