Según informaron hoy fuentes judiciales, el magistrado adoptó esta decisión después de que compareciese ante él Odriozola, quien se negó a prestar declaración.

La citadas fuentes explicaron que tras la diligencia, el juez decretó, a petición del fiscal, la libertad de la etarra en relación a las diligencias abiertas contra ella tras su entrega por un presunto delito de pertenencia a banda armada, dado que este delito es similar al de asociación de malhechores por el que ya fue condenada en Francia.

Sin embargo, decidió mantener a Odriozola en prisión a la espera de que sea puesta a disposición del juzgado central número 1 de la Audiencia Nacional, que dictó cotra ella en 1988 un auto de busca y captura y procesamiento como autora de un presunto delito de colaboración con banda armada.

En concreto, la etarra está acusada por dicho juzgado de servir de enlace entre la dirección de ETA y el 'comando roba coches' de esta organización, dedicado a sustraer vehículos que posteriormente son utilizados en atentados.

El titular del juzgado central número 1 de la Audiencia Nacional, Javier Gómez de Liaño, tomará declaración a Odriozola en los próximos días en reación a dicha causa, tras lo cual determinará si los hechos que se le imputan son los mismos por los que fue condenada en Francia, en cuyo caso podría quedar en libertad.