Roger Davies, un magistrado estipendiario de un tribunal en Westminster, afirmó ayer que los británicos están perdiendo la paciencia con los mendigos porque "estáis viviendo de su generosidad", como dijo a una joven rumana de 21 años, que había sido sido sorprendidaen el metro con su hijo.

La joven reconoció que había viajado a Londres desde otra localidad británica sólo para mendigar, y fue condenada por el magistrado a pagar una multa por atentar contra el orden público.

Davies advirtió a la joven que dijera a sus amigos que "si llegan hasta mí irán a la prisión". Su tribunal suele tratar unos 20 casos de mendigos a la semana, la mayoría rumanos, que son denunciados por acoso. Esta semana, el juez conoció el caso de una mujer rumana, de 34 años, que fue dtenida en el metro pidiendo con su bebé de dos meses, cuando su familia recibe unas 600 libras al mes de asistencia social (162.000 pesetas).

La respuesta del magistrado ha sido criticada por un portavoz de la Liga Howard para la Reforma Penal, que la considera enormemente desproporcionada y anticuada, aduciendo que no protegería a la población, y que causaría graves problemas a la madre y al niño.