Así lo manifestó Rodríguez Padrón durante su intervención en el marco del solemne Acto de Apertura de Año Judicial 2023-24 en la Comunidad de Madrid. La ceremonia, que se celebró en la sede del Alto Tribunal madrileño, estuvo presidida por el presidente del Tribunal Supremo, Fernando Marín Castán, acompañado del presidente del Consejo General del Poder Judicial, Vicente Guilarte. Además, asistieron magistrados del Tribunal Supremo, vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y magistrados de la región, entre otras autoridades judiciales.

El presidente de los jueces madrileños defendió la independencia judicial y la separación de poderes como valores esenciales para los que tienen la tarea y la potestad de “aplicar el Derecho cuando se ve conculcado por cualquier persona o incluso por los demás poderes públicos”.

En esta línea de reflexión, afirmó que “en los últimos tiempos, precisamente por llevar a cabo la aplicación de las leyes con la independencia que nos caracteriza como nota esencial, hemos sido objeto de ataques y descalificaciones que resultan intolerables”. “El descrédito que se proyecta sobre el Poder Judicial ante la sociedad”, continuó, “debe alarmar a quien defienda, o simplemente conciba la fortaleza de las instituciones como un valor esencial para fortalecer al mismo tiempo el sistema democrático”.

Para finalizar su intervención, reafirmó, en su nombre y en el de sus compañeros, el “compromiso con la Constitución y la función que nos encomienda directa y exclusivamente, el cual no admite ni la más remota duda”.

LENTITUD EN LA JUSTICIA

En su discurso, Celso Rodríguez se refirió un año más a la lentitud en la respuesta de la administración de justicia ante el ciudadano. “Un efecto negativo”, dijo, “que se debe, en esencia, a la situación de desatención que sufre nuestro sistema desde hace años”.

En este sentido, señaló como causa directa “la falta tradicional de una voluntad política decidida y alejada de la intensidad de la contienda partidista”, lo que supone un “obstáculo verificado y lamentablemente incontestable” para “poner fin a este estado de cosas”.

Tras referir que en la región se ha registrado una entrada de casi un millón de asuntos en el año anterior, el presidente hizo hincapié en el “efecto negativo” que han tenido las huelgas de letrados de administración de justicia y funcionarios, un nuevo factor que se suma a la ya “endémica cadena de dificultades que soporta el sistema judicial”.