Estos jubilados podrán disfrutar a partir de ahora de la normativa aprobada ayer por el Gobierno, que les permitirá incorporarse al mercado de trabajo con un contrato a tiempo parcial cobrando en términos proporcionales salario y pensión.

Estas personas seguirán disfrutando de la condición de jubilados a los efectos de reconocmiento y percepción de las prestaciones sanitarias, tanto médicas como farmacéuticas, así como las prestaciones de servicios sociales.

De esos 48.560 jubilados que están inscritos en las oficinas del INEM (aunque el organismo público no las contabiliza oficialmente como parados), 33.036 son hombres y las 15.524 restantes mujeres.

Por comunidades autónomas, Andalucía es la que más jubilados tiene queriendo trabajar, 12.678 en total, más del doble que la siguiente región, Cataluña, con 6.121.

ras estas dos aparece Galicia, con 5.091, seguida de la Comunidad de Madrid (4.744), Comunidad Valenciana (3.789), Castilla y León (2.450), País Vasco (2.373), Canarias (2.121), Castilla-La Mancha (1.785), Extremaduras (1.652), Asturias (1.393), Aragón (1.106) y Murcia (1.038).

Por debajo de la cifra de 1.000 jubilados deseando trabajar se encuentran Baleares, con 681, Navarra (648), Cantabria (547), La Rioja (211), Melilla (99) y Ceuta (33).

Actualmente ya hay en España un total de 11.026 persons que compatibilizan un trabajo a tiempo parcial con el cobro de la pensión.

Además, según los últimos datos del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, los empresarios se benefician de bonificaciones por la contratación de 600.000 trabajadores de entre 60 y 64 años, y se ahorran todo el coste a la Seguridad Social de otros 102.000 empleados de más de 65 años.