DE JUANA SE QUEJÓ A LA DIRECCIÓN DE ETA PORQUE LOS MIEMBROS DE GESTORAS PRO AMNISTÍA SE PERMITÍAN "EL LUJO" DE DARLE ÓRDENES
- Según los documentos incuatados a la cúpula de la banda que revelaron que ETA dirigía y financiaba Gestoras Pro Amnistía
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Los dos peritos policiales que comparecieron hoy en el juicio que la Audiencia Nacional está celebrando contra Gestoras Pro Amnistía y Askatasuna explicaron que un documento incautado a la dirección de ETA daba cuenta de las quejas del etarra Iñaki de Juana Chaos, quien protestaba porque los abogados de la banda y los miembros del aparato de apoyo a los presos se permitían "el lujo" de darle consignas y órdenes.
Según este documento, incautado al responsable de la oficina política de ETA José María Dorronsorro Malaxetxeberría tras su arresto en 1993, De Juana, quien se encontraba en prisión en aquel momento, no entendía cómo los abogados y los miembros de Gestoras Pro Amnistía no sólo se permitían darle órdenes, sino que incluso le amenazaban con expulsarle del colectivo de presos etarras.
Los dos peritos, que intervinieron en el juicio que la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal está celebrando contra 27 dirigentes de las organizaciones de apoyo a los presos etarras -para quienes la Fiscalía pide 10 años de cárcel por un delito de integración en banda armada-, revelaron también que, según los documentos de la propia organización etarra, ETA dirigió y financión desde el principio a Gestoras Pro Amnístia y a su sucesora Askatasuna.
Los expertos que comparecieron hoy son investigadores de la Policía Nacional destacados en la lucha contra ETA y "sus organizaciones satélites", ambos con más de 25 años de experiencia en esta labor y adscritos a la Unidad Central de Inteligencia (UCI).
Uno de ellos señaló que en los documentos incautados a Dorronsorro se relata como el preso etarra Iñaki de Juana Chaos -mencionado en los papeles de ETA como IDJ- se quejó por escrito a la dirección de la banda porque los abogados que le defendían y los miembros de Gestoras Pro Amnistía que le atiendían se permitían "el lujo" de dar consignas e incluso de amenazar "con la expulsión del colectivo de presos etarras" a un "militante" como él.
En otra comunicación con la cúpula de la banda, recogida en los documentos de Dorronsoro, De Juana, harto de la situación, va más allá y pide poder tratar directamente con la dirección de ETA "y no a través de Gestoras o de los abogados".
Para el comisario de la Policía Nacional, esta revelación demuestra "la función que cumplen los abogados que asisten a las personas imputadas de pertenencia, así como la que cumplen la organización Gestoras Pro Amnistía" dentro del entramado de ETA.
DIRIGIDO Y FINANCIADO POR ETA
Además, en los documentos incautados a Dorronsoro tras su arresto en 1993 aparece también una referencia que señala que tres millones de pesetas habían sido "liberados para Gestoras Pro Amnistía", una indicación que revela que todo el conglomerado organizado a través de KAS, como el propio aparato de apoyo a los presos de etarras, "estaba financiado por ETA", sobre todo a través del dinero recuadado con los secuestros y con la extorsión.
Los peritos explicaron que el movimiento pro amnistía nació en realidad en los últimos años del franquismo, como una respuesta a la "masiva encarcelación de personas por delitos de opinion" y que contaba con un amplio respaldo social en el País Vasco y en Navarra.
Pero este movimiento "perdió su razón de ser", según los peritos, tras la muerte de Franco y, sobre todo, después la amnistía de 1977 que pusó en la calle a todos los presos vinculados a ETA así como a los reos políticos.
Es en este momento histórico, tras 1977, cuando tiene lugar el verdadero nacimiento de Gestoras Pro Amnistía, incardinándose dentro de la estructura de ETA a través, primero, de la organización ASK para, más tarde, al adquirir "peso propio", subordinarse directamente a la coordinadora político-social etarra KAS, a través de la cual la dirección de la banda terrorista controlaba "todo el denominado como Movimiento de Liberación Nacional Vasco".
Los peritos policiales explicaron que este nuevo movimiento a favor de la amnistía "no tenía nada que ver con el antiguo movimiento" ni contaba con el amplio respaldo social que tenía durante el franquismo, sino que estaba únicamente "vinculada a la izquierda abertzale".
Por lo tanto, la nueva Gestora Pro Amnistía responde a la decisión de ETA militar de "enfrentarse abiertamente al Estado" en todos los frentes, incluido el frente "político-institucional", una estructura que "se mantuvo hasta Askatasuna, sustituta de Gestoras".
En este conglomerado formado por la banda etarra a partir de 1978, "se decide que la dirección la asuma quien hace la lucha armada", es decir, por ETA, que tendrá también "la última palabra en todo el entramado legal" que componen, entre otras, el partido Herri Batasuna, el sindicato LAB, el movimiento juvenil Jarrai o la propia Gestoras Pro Amnistía.
NOMBRE EN CLAVE "ADIDAS"
Este control y financiación de ETA sobre Gestoras Pro Amnistía se mantuvo a lo largo del tiempo y se acentuó a medida que la organización de apoyo a los presos fue ganando importancia dentro del frente político-social de la banda terrorista, según explicaron los dos peritos presentes en el juicio.
El incremento de la importancia que Gestoras Pro Amnistía tenía para ETA se debió, principalmente, a que en la década de los 80 el Gobierno decidió poner en marcha la denominada "política de dispersión de presos", que pretendía "sustraer al militante encarcelado de la estructura comunal que le impedía cualquier decisión individual" para, más tarde, intentar proceder a su reinserción lejos de los postulados de ETA.
Después de que el Gobierno decidiese enviar a los presos de ETA a cárceles de toda España y mantenerles alejados entre sí, la banda empezó a tener problemas para comunicarse con sus militantes en prisión y, debido a esta circunstancia, "se produce una transformación en Gestoras", que comenzará a actuar como una "verdadera cadena de transmisión" de las órdenes de la cúpula terrorista a sus miembros en la cárcel y de la aplicación de su disciplina.
Esta "transformación en las funciones y la estructura" de Gestoras Pro Amnistía se ve corroborada por los documentos incuatados a Dorronsoro, en los que se habla de la organización "Adidas" cuyos responsables tienen "capacidad de control" sobre los presos de ETA en incluso "la capacidad de hacer llegar cartas y documentos" a los etarras en prisión.
Los peritos policiales explicaron que "Adidas" era el nombre en clave de Gestoras Pro Amnistía que se utilizaba en los documentos internos de ETA y señalaron que así lo acreditan "numerosos elementos".
En uno de estos documentos, la banda comete el error de decir que la organización que ellos denominan "Adidas" redacta la revista "Soardia", una publicación que en realida editaba y distribuía Gestoras Pro Amnistía, identificando así el nombre en clave con la organización de apoyo a los presos etarras.
En otro papel, ETA abronca a los dirigentes de "Adidas" por haber dejado que la Ertzaintza, en una operación llevada a cabo en febrero de 1993, se incuatase de un documento interno de la banda. Los peritos explicaron que la operación de la que habla ETA se corresponde con el registro que la Ertzaintza realizó en la sede de Gestoras Pro Amnistía en Vitoria precisamente en febrero de 1993.
Tras establecer esta relación, los peritos indicaron que los documentos internos de ETA dan cuenta de su "pleno" control sobre Gestoras Pro Amnistía. De esta forma, por ejemplo, en uno de los papeles la cúpula de la banda terrorista abronca a los dirigentes de Gestoras Pro Amnistía por haber iniciado una campaña de lucha de los presos -con huelgas de hambre y negativas a abandonar las celdas- sin su autorización.
Por último, los peritos aseguraron que la incardinación de Gestoras Pro Amnistía dentro de la banda terrorista llegó a tal punto que cuando un preso etarra hablaba en la cárcel con uno de sus miembros "sabía que lo hacía con un emisario de la dirección de ETA".
(SERVIMEDIA)
13 Mayo 2008
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