Así lo dijo Bravo en su discurso en el ‘Spain Investors Day’ que inauguró hoy el Rey y que está previsto que clausure mañana, jueves, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Este año, más de 200 inversores internacionales asisten a este foro económico y participan 75 cotizadas, además de la intervención de cinco ministros.

Bravo se dirigió a los inversores para reconocer que el PIB español está creciendo, pero matizar que “cayó un 10,9% por el covid”, más que el de Europa, y eso supone un “rebote acentuado” para España, así como que la población ha crecido en dos millones de personas y ese factor “lleva a un crecimiento” de la producción nacional.

Bravo justificó que parte del crecimiento se apoya en el gasto público, que aumenta a costa de más deuda, al tiempo que la inversión cae, y aprovechó la ocasión para pedir a los presentes “que apuesten de manera decidida por nuestro país”.

Puso de ejemplo Andalucía, presidida por el ‘popular’ Juanma Moreno, como comunidad en la que la inversión exterior ha crecido cuando en España se ha reducido y, a continuación, presentó los puntos principales del programa económico del PP: “escuchar” a los inversores o a los empresarios; una fiscalidad “justa e inteligente”, de bajada de impuestos “para crecer en actividad, en empleo”; una reducción del gasto político superfluo; reducción de las trabas administrativas; priorizar la inversión de los fondos europeos, y crecimiento de la productividad y empleo.

“España es una buena oportunidad para invertir, bajo un concepto de colaboración publica-privada”, afirmó el vicesecretario del PP, y avisó: “No les voy a negar que creemos que habrá un cambio pronto, con el liderazgo del presidente Feijóo todo esto lo vamos a hacer, pero lo tenemos que hacer de la mano” de empresarios, trabajadores e inversores.