El presidente de Nuevas Generaciones del País Vasco, Miguel Ángel Fernández, fue el encargado de dar lectura a un comunicado titulado "Por la dignidad" en el que se rechaza cualquier diálogo con los terroristas y se reclama perseguir a ETA "con todos los instrumentos del Estado pero siempre dentro de la ley".

Fernández denunció que en estos dos años de legislatura los terroristas "no se han movido" para condenar las armas o renunciar a la violencia, sino que siguen aspirando a la construcción de "un Estado soberano, fuera de España".

Según dijo, "nadie se ha movido salvo el PSOE", de quien dijo que se ha movido "en la dirección equivocada" al apartarse del Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo que suscribió con el PP en el año 2000 para iniciar un proceso de diálogo con ETA.

Fernández denunció que Zapatero ha comenzado a hablar con los terroristas y con Batasuna sin que ni siquiera Arnaldo Otegi haya pedido perdón a las víctimas o haya condenado un asesinato "tan brutal" como el que en 1997 acabó con la vida de Miguel Ángel Blanco. Por eso, acusó a Zapatero de "dar la espalda al Espíritu de Ermua" y negociar con los terroristas con el único objetivo de "perpetuarse en el poder".

Sin embargo, aseveró que cuando ETA mató a Miguel Ángel Blanco "España no cedió", por lo que advirtió de que "tampoco va a ceder en 2006". La figura de Miguel Ángel Blanco, que era afiliado de Nuevas Generaciones cuando lo mataron, estuvo muy presente en el 12 Congreso Nacional que la organización juvenil del PP ha celebrado este fin de semana en Toledo.

Puestos en pie, los más de mil asistentes al cónclave, en el que han elegido como nuevo presidente a Nacho Uriarte, rindieron homenaje a Miguel Ángel Blanco y emplazaron al Gobierno a combatir a los terroristas hasta que renuncien a la violencia.