Así lo destacó durante su comparecencia en la Comisión de Ciencia, Innovación y Universidades, donde sin embargo criticó la "obsesión" con introducir la palabra "excelencia" en los eslóganes políticos y que "España es un país que invierte poco en ciencia".

"La política científica del país deberías estar focalizada y dirigida atener y mantener investigadores estimables y no a vender la guinda de la excelencia sobre un pastel que no hay", aseveró, citando a Santiago Ramón y Cajal.

Sobre la inversión, Palazón aseguró que las cifras están "infladas" y que el presupuesto debe ser más del 2% del PIB al que España lleva aspirando décadas.

En su opinión, "la precariedad tiene que ver con la financiación pero no solo", aseguró, pues "la carrera investigadora es un maratón de obstáculos" y los profesionales dedican 20 años de su vida para tener una plaza de profesor titular, tras salarios bajos y sortear múltiples convocatorias. "El trabajo principal de un investigador es buscarse el siguiente trabajo", recalcó, lamentando también la falta de garantías de estabilidad y de derechos laborales "´básicos".

Como solución planteó la necesidad de desarrollar un estatuto de personal de investigación y reducir la "burrocracia". En este punto apeló a la Agencia Nacional de Acreditación (Aneca) que unifique el modelo de currículo estándar en el que lleva trabajando más de una década y que se impulsen las homologaciones de títulos extranjeros.

El portavoz de la Federación de Jóvenes Investigadores Precarios recordó que hace casi un año el anterior ministro de Universidades, Manuel Castells, anunció que iba a solucionar esa cuestión en seis meses.

"La investigación no es un lujo es un servicio", zanjó, denunciando también el abuso de poder que sufren muchos investigadores.