Pedro Romero, que asestó a su padre, Agustín Romero González, varias puñaladas, fue puesto hoy a disposición judicial. El joven sufre al parecer alteraciones mentales y tiene antecedentes psiquiátricos.

Según los agentes que acudieron al domicilio, en el momento de la detención el agresor, que n opuso ninguna resistencia, expresó su desilusión porque no se habían presentado los monjes que le habían ordenado telepáticamente matar a su progenitor.

Los hechos sucedieron el pasado sábado, hacia las 22,30, cuando los padres del joven, que estaban viendo la televisión, fueron sorprendidos por su hijo, que momentos antes se había comportado de una forma normal.

La madre de Pedro Romero acudió con un fuerte ataque de nervios a pedir auxilio a unos policías que se encontraban cerca y que acudiern a la vivienda, donde les abrió la puerta el joven, que confesó haber matado a su padre.

Los agentes encontraron en el piso el cuerpo aún con vida de Agustín Romero, que estaba tendido en el suelo en medio de un gran charco de sangre, con el paquete intestinal fuera del cuerpo. También recogieron el arma empleada por el joven, un cuchillo de unos 20 centímetros de hoja.

El herido fue trasladado en ambulancia al Hospital Puerta del Mar, del Servicio Andaluz de Salud, donde una hora más tarde muri. La esposa del fallecido tuvo que ser atendida por los médicos del centro, ya que en su intento de evitar la agresión sufrió diversos cortes en las manos.