JOSE SEGURA: "NUNCA HE ODIADO A LOS SECUESTRADORES DE MI HIJA"
- El padre de Anabel Segra agredece el apoyo recibido de los medios de comuicación, fuerzas de seguridad y sociedad en general
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El padre de Anabel Segura, José Segura, afirma en una entrevista que publica esta semana el semanario "Hola" que nunca ha odiado a los secuestradores de su hija y que ha rezado y reza por ellos.
"Odio no hemos tenido nunca", afirma. "Me lo preguntaba alguien en los primeros días, en esta misma sala, cuando los ánimos estaban más alterados, y le tuve que da la misma respuesta. Desde el principio he pedido al Señor por Anabel y otras veces por ellos, por si Dios les tocaba el corazón".
El padre de Anabel asegura que ha recibido miles de cartas, "incluso de personas que se ofrecían a ser canjeadas por Anabel", que en esta dura prueba se ha robustecido su fe en Dios y que agradece la colaboración de la sociedad española en general, de las fuerzas de seguridad y de los medios informativos.
"Desde el principio", señala, "he pedido al Señor por Anabel y or sus secuestrdores, unas veces antes por Anabel y otras antes por ellos, por si Dios les tocaba el corazón. Lógicamente, en la sociedad española hay unas reglas de juego, unas normas y unas leyes, y según esas leyes tendrán que ser juzgados".
En estas semanas de angustia, dice José Segura, "he tenido un consuelo fundamental, Jesucristo, a El me encomendado todos los días. Y luego la gente, con miles y miles de cartas".
"Hay mucha gente buena, buenísima, malos hay muy poquitos, algunos serán muymalos, quizá los secuestradores de personas como mi hija o los delincuentes que se han querido aprovechar. Pero nada que se pueda comparar con miles de llamadas, de cartas y telegramas de apoyo", agrega.
El padre de Anabel manifiesta también su agradecimiento a los medios de comunicación: "Desgraciadamente no hemos podido recuperar con vida a mi hija, pero si la hemos podido enterrar ha sido gracias a la labor de estos medios. Ellos difundieron las pistas, la voz del secuestrador, y provocaron 6.800 lamadas de ciudadanos que la policía fue controlando y filtrando hasta quedarse con 300. Ese fue el camino que se siguió".
(SERVIMEDIA)
26 Oct 1995
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