Manzanares hizo un repaso, en declaraciones a Radio Nacional, del año que concluye desde el punto de vista judicial y reconoció que han salido a la palestra varios "jueces estrella", aunque habría que preguntarse por qué, "y sobre todo no utilizar esa expresión para atacar en concreto a una persona, a un juez estrella, que está resultando incómodo para algunos sectores de la política española".

"Si pasáramos revista a todo lo que ha ocurrido este año y a todos los nombres de jueces que han parecido, desgraciadamente, en la prensa con motivo de algunos acontecimientos, y algunos escándalos también, de la vida nacional, necesitariamos mucho tiempo", comentó.

Entre los jueces a los que se refirió concretamente, destacó a Baltasar Garzón y Marino Barbero. Respecto a este último, dijo que lamenta muchísimo que haya abandonado la carrera judicial. "Comprendí sus razones; no comparto la decisión. Ahí tenemos un episodio triste de un juez que se enfrentó con un caso relacionado ya muy directamete con el poder, que tropezó con muchas dificultades y que acabó arrojando la toalla".

DESPOLITIZAR EL CGPJ

Respecto al funcionamiento del Consejo General del Poder Judicial, comentó que "el órgano de gobierno de los jueces tiene un problema para mí básico, arrastrado desde el año 85, y es que cuando se cambia el sistema de nombramiento de los doce vocales de procedencia judicial, se quiera o no se quiera nuestra imagen se colorea políticamente, y eso nos hace muy difícil cualquier actuación, porquetodo movimiento de los vocales del Consejo acaba comentándose, interpretándose en clave política".

En su opinión, "eso es malo", y aunque reconoció que el sistema que él postula puede tener también defectos, agregó que "es mejor volver en líneas generales al sistema anterior", con el fin de "evitar que el nombre del señor presidente del Tribunal Supremo y del Consejo vaya acompañado de un paréntesis con unas siglas de un partido político y que lo mismo ocurra con el nombre del vicepresidente y de todo los vocales".

José Luis Manzanares cree que entre las leyes aprobadas este año por el Parlamento, sin ninguna duda la más importante es la del Código Penal, independientemente de la opinión que a cada uno le merezca su redacción. "Yo lamento tener que decir que no soy de los que dan sobresaliente ni tampoco matrícula de honor al nuevo texto. Yo creo que el texto nuevo es algo mejor que el anterior, pero sólo algo mejor. Me parece que encierra muchas dificultades técnicas, alguna confusión y sobre tod que se ha perdido la oportunidad de hacer un texto mejor todavía".

Además, considera "preocupante" que no se haya trabajado paralelamente con el recurso de casación. "Cuando hay un Código nuevo, de nueva planta, es necesario preparar una nueva jurisprudencia que unifique la interpretación de esos artículos, y eso no se ha hecho. Hoy en día al Tribunal Supremo sólo llegan los delitos muy graves y en adelante nos va a faltar la jurisprudencia para los muchos delitos menores que se van a quedar sin esa osibilidad de recurso de casación".

REFORMAS NECESARIAS

En cuanto a los temas pendientes de resolver durante el año 1996, dijo que, además de despolitizar la imagen del Consejo del Poder Judicial, habría que abordar las reformas legislativas necesarias para evitar que en el actual ordenamiento jurídico español sea casi imposible investigar los delitos que se produzcan en los aledaños del Estado.

"Me estoy refiriendo a toda esa normativa sobre fondos reservados, todo lo que ha ocurrido con el Ceid, etcétera. Puesto que ya se ha pronunciado el órgano que tenía que pronunciarse, y ha llegado a la conclusión de que hoy, con la legislación actual, es el propio Poder Ejecutivo el que unilateralmente decide hasta dónde llega el secreto, me parece que es necesaria alguna reforma legislativa para evitar que quien puede ser parte en un problema sea al mismo tiempo quien decida en única y definitiva instancia".

También se refirió Manzanares a la posibilidad de que algunos procesos judiciales en los qu están implicados personajes políticos, como el 'caso GAL', puedan suspenderse temporalmente para no interferir en el proceso electoral. A su juicio, podría ocurrir, puesto que ya hay precedentes y el propio Tribunal Supremo en alguna ocasión estimó que "era preferible no interferir, ni siquiera indirectamente, las elecciones, y optó por abrir un paréntesis en alguna materia con connotaciones políticas".

TERRORISTAS

Por lo que se refiere a la polémica suscitada últimamente sobre la conveniencia de qe los terroristas cumplan íntegramente las condenas, Manzanares recordó que en todos los países de nuestro entorno, como Alemania, Italia, Francia, Gran Bretaña o Suiza, existe la pena de prisión perpetua.

"En España, yo no sé por qué razón, parece como si no hubiéramos querido ver que contamos al menos con la posibilidad de utilizar, si nos parece oportuno, esa reacción de la pena de prisión perpetua", continuó. "En Alemania hubo un recurso ante el Tribunal Constitucional a propósito de esta prisión erpetua, y el Tribunal Constitucional alemán declaró que esa pena es compatible con la Constitución alemana siempre que vaya acompañada de la posibilidad del disfrute de la libertad condicional".

En opinión de José Luis Manzanares, "lo importante es que siempre exista la posibilidad de que una persona condenada a cadena perpetua no tenga por qué morirse precisamente en la prisión. Yo creo que ese sistema sería perfectamente compatible con nuestro ordenamiento".

Finalmente, comentó que a su juicioel personaje de 1995 ha sido el rey don Juan Carlos, "porque el año que muere ha sido un año muy difícil y en estas ocasiones se valorá más el tener un punto de referencia estable, serio, sólido y respetado, y todo eso lo tenemos precisamente en la persona de Su Majestad".