Todos los centros oficiales, centros de enseñanza y comercios cerraron hoy sus puertas en señal de duelo por la tragedia, mientras todas las banderas ondeaban a media asta. Cientos de vecinos de la localidad se congregaron en la iglesia de San José en una misa en memoria de los cinco jóvenes fallecidos.

El alcalde de San Juan de Aznalfarache, Antonio Pérez, declaró a Servimedia que "estamos viviendo un día de inmenso dolor en toda la localidad. Habría que recorrer muchas écadas en la historia del pueblo para encontrar una tragedia tan dolorosa como esta y quizás tuviéramos que remontarnos hasta la Guerra Civil".

Antonio Pérez confesó que "todavía no he tenido la valentía para dar el pésame a los familiares, porque creo que el profundo dolor que les invade en estos momentos no les permite escuchar nada".

El alcalde pidió a la juventud que "no tenga prisa por vivir y que disfrute de la vida con tranquilidad, sin tener que ir a una velocidad supersónica con los cochs. Hay que evitar que los jóvenes se queden a mitad de camino en sus vidas y para ello deben vivir con más serenidad y cuando se tomen unas copas y cojan el coche lo hagan con sensatez".

Los cinco jóvenes fallecieron calcinados en el vehículo en el que viajaban, después de empotrarse contra la parte trasera de un trailer en la autovía Sevilla-Huelva.

Los jóvenes sanjuaneros, tres de ellos hermanos, volvían de celebrar un cumpleaños el pasado sábado a primera hora de la mañana de la localidad onubnse de Punta Umbría.