En la mañana de la jornada electoral, en la que el índice de participación ha sido moderadamente relajado, no han faltado las sorpresas en los colegios electorales. El madrugón, y las prisas para animar a los votantes a seguir su ejemplo, llevó a algunos a olvidar los mecanismos más elementales del sufragio.

Felipe González en Madrid y Julio Anguita en Córdoba prácticamene abrieron sus respectivos colegios electorales, a los que acudieron apenas pasadas las nueve de la mañana. La mujer del presidente del Gobierno, Carmen Romero fue reprendida por la presidenta de la mesa electoral porque quería introducir ella misma la papeleta en la urna.

OLVIDAR LA CARTERA

El líder del PP, José María Aznar, tuvo que hacer un viaje relámpago a su casa, en coche, para buscar el DNI, ya que se le había olvidado la cartera. Mientras, su esposa, Ana Botella, hizo tiempo charlando con uas señoras en el pasillo del colegio, donde horas antes había unas pintadas que fueron borradas rápidamente.

Pero el olvido de Aznar no fue el único. José María Mendiluce se presentó con el carné de conducir en lugar del de identidad. Fernando Morán entró tan decidido a votar en su colegio electoral, prodigándose en sonrisas y declaraciones, que al llegar a la mesa se dió cuenta de que se había olvidado la papeleta... y a su mujer, que se quedó en la puerta.

Eduardo Punset, cabeza de lista a las uroelecciones por la coalición Foro-CDS, no tenía tampoco la papeleta cuando llegó a la mesa, y lo mismo le ocurrió al presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol.

OSTENTACION Y SOCORRISMO

Quien sí tenía papeleta, en este caso del PP, y la exhibió ostentosamente antes de introducirla en el sobre fue Ricardo García Damborenea, reciéntemente presentado por José María Aznar como "fichaje-estrella" de su formación.

El vicepresidente del Gobierno, Narcis Serra, y su esposa se convirtieron n improvisados socorristas al ayudar a una señora de edad avanzada que se hizo una brecha al caer aparatosamente al suelo poco antes de que ellos votasen.

Los responsables del PNV en Alava presentaron una denuncia contra varios miembros de Herri Batasuna que solicitaron a los interventores de las mesas que les diesen sus direcciones y datos personales, argumentando que la Ley Electoral les obliga a ello.

Los jugadores de la Selección Española de Fútbol, que ya se encuentran concentrados en Estado Unidos para participar en el Mundial, ya han votado por correo. Por el contrario, sólo seis de los más de dos mil reclusos de la cárcel de Carabanchel han ejercido su derecho constitucional al sufragio.

COLEGIOS SABOTEADOS

Los sabotajes en algunos colegios electorales fueron otra de las notas discordantes en la jornada. Las pintadas aparecidas en el Colegio Conde de Orgaz, donde debía votar Aznar, y el presunto paquete-bomba aparecido en Aramaio (Alava) son algunos ejemplos.

En la localidad toedana de Cobeja, un colegio amaneció con las cerraduras tapadas por palillos, lo cual obligó a un agente de la Policía Municipal a ejercer de improvisado "okupa" e introducirse por una ventana para abrir el edificio desde dentro.

En otras poblaciones se produjeron quemas de papeletas, agresiones a las fuerzas del orden y altercados con los miembros de las mesas. En algún caso (Granada), una señora intentó infructuosamente votar por teléfono, y en otro colegio se planteaban la invalidación del voto de na persona que votó por correo y falleció después.

BORRACHOS, AUSENTES Y PALIZAS

El presidente de una mesa electoral, en la madrileña calle de Costa Rica, tuvo que ser sustituido al presentarse completamente borracho, a primera hora de la mañana. Un suplente de una mesa, en Granollers, pidió al presidente que le dejase sentarse junto a su mujer, pretextando que el domingo es el único día que ambos pueden verse.

Pero la nota más destacable en cuestión de absentismo se ha producido en Málaga, done los nueve miembros de una mesa electoral faltaron en bloque a su cita y fue necesario avisar apresuradamente a los suplentes.

Entre las anécdotas humanas destaca la protagonizada por una mujer de la localidad murciana de Aguilas, que acudió a un colegio electoral a pedir refugio para librarse de la paliza que su marido le propina todos los domingos.

ACTIVIDADES PARALELAS

Las monjas del Colegio Franciscano de Orense aprovecharon la circunstancia de que en el edificio hubiese instalada una mesaelectoral para montar una mesa al lado, en la que recababan firmas de apoyo a la recalificación urbanística de los terrenos de un asilo de ancianos, pues necesitan ampliarlo.

En la localidad barcelonesa de Martorell, se instaló una urna con carácter simbólico para que los emigrantes magrebíes que residen en la zona pudiesen ejercer el voto, aunque no tenga ninguna utilidad para el escrutinio, ya que estos ciudadanos no pueden concurrir a los comicios europeos.