La citación se produjo a petición del fiscal anticorrupción encargado del caso de la presunta gestión irregular del Atlético de Madrid, Carlos Castresana, quien sospecha que el también alcalde de Marbella y su hijo realizaron gastos particulares a costa de las arcas de la entidad deportiva.

Según consta en un escrito del fiscal Castresaa, existen facturas emitidas por El Corte Inglés por valor de 42.597.717 pesetas, de los que por lo menos 15.279.053 pesetas "no corresponden en ningún caso al objeto social y actividad del Atlético de Madrid".

Castresana sostiene que dichas facturas corresponden "presumiblemente a géneros adquiridos por familiares" de Jesús Gil y de su hijo Miguel Angel, así como por ellos mismos. Entre los productos comprados el fiscal destaca "ropa de bebé, perfumería, confección infantil, bolsos, lencería de noche bodys de señora, baterías de cocina, fotografía y óptica".

Además, según el fiscal, existen también facturas emitidas por valor de unos 163 millones de pesetas a nombre del Atlético de Madrid por 32 empresas dedicadas a azulejos, cristalería, decoración, fontanería, fotografía, mantenimiento de piscinas, pinturas y artesanía, entre otras cosas.

Entre las facturas que el fiscal desea que se aclaren se encuentra la referida a la "reproducción y cinco copias de un retrato de Franco", que fueron aboadas junto con las fotografías del cumpleaños de la hija de Miguel Angel Gil.

MIL FACTURAS

La citación se produjo después de que el fiscal haya estudiado el informe pericial realizado en el mes julio, a petición suya, sobre 1.000 facturas emitidas por unas 23.000 empresas a nombre de la entidad deportiva desde 1994 hasta el año en curso.

Según el informe pericial, "se cargaron al Atlético de Madrid facturas por bienes o servicios que habían sido entregados o prestados a personas o entidades perenecientes al entorno del presidente del club", extremo que ha sido confirmado por el testimonio de algunos representantes que facturaron a nombre de la entidad deportiva.

El perito afirma que, según estos testimonios, "se realizaron obras o servicios en la finca Valdeolivas (Avila), en la finca El Arco y, sobre todo, en el chalé de Miguel Angel Gil, en los Angeles de San Rafael", y, en algunos casos, las facturas por dichos trabajos se emitían a nombre del Club Atlético de Madrid.

El juez instrutor del "caso Atlético" imputa a Jesús Gil, a su hijo Miguel Angel y al ex vicepresidente del Atlético de Madrid Enrique Cerezo, entre otros, los delitos continuados de estafa, apropiación indebida, otorgamiento de contratos simulados, falsedad en documento público y mercantil y otros delitos societarios.

El magistrado Juan del Olmo instruye el proceso iniciado con la querella presentada por la Fiscalía Anticorrupción contra Jesús Gil y otras seis personas más, a quienes acusa de haber cometido un preunto fraude de 9.427 millones de pesetas.