EL JEFE DE GREENPEACE INTERNACIONAL AVISA A ZAPATERO DE QUE EL PLANETA "TIENE LOS OJOS PUESTOS EN GAROÑA"
- Ha viajado a España para pedirle que no ceda ante el lobby nuclear
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El director internacional de Greenpeace, el alemán Gerd Leipold, ha viajado a Madrid para animar al Gobierno español a cerrar la central nuclear de Garoña (Burgos) y pedirle que "no se deje influir por el poderoso lobby nuclear".
Gerd Leipold dirige Greenpeace Internacional desde 2001. Famoso activista antinuclear y ferviente defensor de las energías renovables, fue director de Greenpeace Alemania en los años 80, donde participó en numerosas acciones durante la guerra fría.
Según recordó el director ejecutivo de Greenpeace en España, Juan López de Uralde, Leipold dirige la campaña internacional de desarme de la ONG desde 1987 e, incluso, fue detenido y expulsado de Alemania en 1983 tras sobrevolar en globo aerostático el muro de Berlin en el marco de una acción "antinuclear" de la organización.
Para el director internacional de Greenpeace, el cierre de esta central nuclear no sólo será un "paso importante" para España, sino que constituiría "una señal de apuesta clara por una energía diferente".
"Es un caso simbólico, porque toda la comunidad internacional tiene los ojos puestos en Garoña. España podría ser un modelo para otros países", señaló este experto. Para Leipold, "no hay duda" de que el lobby nuclear está tratando de influir en la campaña contra el cierre de Garoña.
Leipold aprovechó su visita a España para defender su apuesta por una "revolución energética" que parta de "una forma diferente de pensar en la energía".
En este sentido, propuso un sistema basado en formas de producción descentralizada a partir de fuentes renovables "unidas a una 'supra-red' europea", opción que, en su opinión, "crearía puestos de trabajo para siempre y más independencia energética" para el continente.
Según datos de Greenpeace Internacional, sólo el 16% del suministro energético mundial proviene de las nucleares, mientras que las energías renovables copan el 50% de la inversión global en energía.
"NO TIENE CABIDA"
"El cambio climático es el mayor desafío del siglo XXI, y necesita una respuesta del siglo XXI. La energía nuclear no será una solución al problema, no tiene cabida en el futuro, y la inversión que se destina a ella está quitando inversiones a las energías limpias", concluyó.
Leipold considera que, incluso, "si no existiera el riesgo de accidentes nucleares, de atentados terroristas o el problema de los residuos" en torno a estas instalaciones, "la energía nuclear no ayudaría contra el calentamiento global".
Por su parte, el director ejecutivo de Greenpeace en España, Juan López de Uralde, recordó que la ONG "no aceptará una prórroga superior a 2011" para cerrar la central, y alertó "del nivel de corrosión y agrietamiento" de estas instalaciones.
(SERVIMEDIA)
30 Jun 2009
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