Jáuregui, que ofreció una rueda de prensa en la que dio cuenta del debate en comisión, explicó que el primer objetivo de los socialistas ha sido "definir la izquierda y recuperar la defensa de los principios de justicia social y libertad" que la identifican.

Dentro de este esquema, los socialistas pretenden que "emerja el ciudadano pleno de derechos, blindado en su capacidad de decidir" y al que el PSOE quiere "hacer dueño de su destino". Es en ese marco en el que se han incluido emniendas sobre laicidad, eutanasia, aborto, construcción territorial o educación cívica.

Según explicó Jáuregui, todas las incorporaciones de enmiendas "se están aprobando por unanimidad", lo que significa que en "temas tan sensibles se está encontrando un equilibrio que nos coloca en la centralidad del tema".

La enmienda en defensa de la pluralidad lingüística, ha sido el primer asunto que ha ejemplificado esa cohesión interna del PSOE. "Ha sido aprobada con grandes elogios", dijo Jáuregui, quien explicó la referencia al caso catalán porque es "allí donde se produce una situación más específica".

La enmienda transaccional "se ha aprobado por unanimidad y sin ninguna corrección" bajo la premisa de que los ciudadanos tienen que educarse "en el derecho a conocer las dos lenguas cooficiales", puesto que lo contrario sería un acto de discriminación.

Según dijo Ramón Jáuregui esa educación bilingüe "es la verdadera igualdad" y lo contraeio sería tanto como provocar una "grave la fractura escolar de aquellos sistemas que segregan a los niños" según la lengua en que sean educados.

Además, el PSOE se ha ratificado en su apuesta por la concreción de reformas estatutarias, manifiesta su defensa del Estado plurinacional y de la organización autonómica y delimita los pilares sobre los que se debe fundamentar la financiación autonómica y los servicios básicos que deben ser comunes a todos los ciudadanos.