En declaraciones a Servimedia, Ribó señaló que el único camino para penalizar consumos excesivos es imponer este tipo de "impuesto de lujo", dado que el agua, "cada vez más, es un recurso escaso".

Sin embargo, consideró que la cantidad propuesta esta mañana en la reunión del Consejo Nacional del Agua no es la adecuada. "La cantidad mínima para beber y satisfacer las necesidades mínimas de un ser humano es bastante más elevada, casi el triple", estimó. Una estimación que se acerca a los datos del Instituto Nacional de Estadística, según los cuales el consumo diario de agua por habitante asciende a 171 litros.

Para Ribó, "la ministra Narbona ha exagerado un poquito en el consumo mínimo indispensable". Por tanto, en su opinión, la medida propuesta por Narbona es una "idea correcta", pero "lo que no nos parecería correcto es que esta medida supusiera, automáticamente, un aumento descarado del precio del agua para todas las personas, en general".