Llamazares resaltó que para la coordinación y eficacia de la lucha antiterrorista y la seguridad, el Gobierno socialista debe reflexonar sobre la conveniencia de abordar ya la conversión de la Guardia Civil en una organización sin carácter militar.

Por otro lado, se pronunció sobre las palabras de José Bono al tomar posesión de su cargo como ministro de Defensa, e ironizó con los "gases" que se inhalan en ese departamento para crear un clima "que provoca este tipo de discursos".

Sobre la oposición a los sindicatos en el Ejército, Llamazares quiso dejar claro que "no depende de los discursos más o menos felices del ministro", ino que es un derecho legítimo que se abrirá paso igual que lo han hecho en la Guardia Civil las asociaciones de mujeres, que son un "embrión" de sindicato.

Por último, se pronunció acerca de la estrategia antiterrorista, que a su juicio debe "compartirse", no sólo informarse, en la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso de los Diputados, en la que defendió la presencia de las formaciones integradas en el Grupo Mixto (BNG, EA, CHA y Na-Bai).

Éste debe ser, para LLamazares, el marco en el quese desclasifiquen documentos sobre la investigación de los atentados del 11 de marzo, siempre evitando la contraposición entre la información parlamentaria y la información en el ámbito judicial.