Las propuestas, que se desarrollan en catorce puntos, se resumen en una defensa y desarrollo del "tejido productivo andaluz, con la vista puesta en el futuro, mejorando la calidad del empleo y la protección, con financiación, competencias, austeridad y transparencia, y la participación de la soiedad andaluza en la política económica".

Esta formación política pretende elaborar un Plan de Medidas Urgentes para la Reindustrialización de Andalucía, con el que afrontar el cierre de empresas en la comunidad autónoma, así como poner en marcha un Plan de Calidad Turística que salvaguarde el futuro de este sector económico, uno de los más importantes de la comunidad.

Otra de las propuestas que esta formación incorpora al programa electoral es la realización de la reforma agraria "integral", unavieja aspiración de la izquierda en Andalucía.

La defensa de la competencia, la promulgación de una Ley de Comercio y la elaboración de un estatuto del empresario forman parte también de las iniciativa de IU-LV-CA para defender y desarrollar el tejido productivo en Andalucía.

Este programa tiene como característica, según los miembros de la formación política, asentar un modelo económico en la comunidad autónoma que, "con la vista puesta en Andalucía", dé paso a las energías renovables, dedicandoun 3 por ciento del presupuesto a la "investigación y desarrollo". A estas medidas se le uniría un plan de modernización y extensión del transporte ferroviario en Andalucía.

En el apartado laboral, la federación de partidos incluye en sus propuestas consensuar un pacto "por la reducción de la jornada de trabajo", que mejore además "la calidad del empleo", así como emprender una profunda reforma del Plan de Empleo Rural y la protección por desempleo en el campo.

En este sentido, IU-LV-CA propone eiminar las 60 peonadas necesarias para poder acceder a cobrar el subsidio agrícola, ya que a juicio del responsable económico de esta formación, Javier Navascués, "es una invitación al fraude o a morirse de hambre".

La financiación de la Administración autonómica sería, según la formación que en Andalucía lidera Luis Carlos Rejón, a través de un Banco Andaluz de carácter público, junto a una Ley de Cajas de Ahorros de Andalucía.

Las propuestas reclaman mayores niveles de competencias para los ayutamientos andaluces y para la propia Administración regional, que se sometería a un Plan de Austeridad, que junto a la Ley de Contratos de Andalucía permitiría una política "transparente" con la que luchar contra los casos de corrupción.