El secretario de Medio Ambiente de IU, Joan Ribó, aseguró en un comunicado que las penas que se piden para ellos son "desproporcionadas" y acciones similares contra la guerra realizadas por Greenpeace en otros países como Reino Unido o Bélgida no han supuesto para los ecologisas consecuencias penales alguna.

IU anunció que promoverá iniciativas en los Parlamentos autonómicos y en los ayuntamientos para pedir la absolución en el juicio que comenzará el próximo día 10.

"Sin duda, este no es un juicio solamente a miembros de Greenpeace. Es también un juicio a los millones de personas que nos manifestamos pacíficamente contra una guerra injusta", señaló Ribó.

La protesta se produjo el 14 de marzo de 2003 a bordo del "Rainbow Warrior". En ella participaron el capitán, Daniel Rizzotti (argentino), para el que se piden cuatro años de cárcel, por desobediencia, resistencia grave y lesiones; el español Carlos Bravo y el neozelandés Philip Walter Lloyd se enfrentan a una petición de tres años y el estadounidense Lawrence Martin Turk, y la española María Teresa Ambrós, a nueve meses de prisión.