Alcaraz subrayó que la renovación que va a afrontar Izquierda Unida no es una reconversión. "Aquí no sobra nadie, piense como piense", afirmó. "Renovación no es sinónimo de acercamiento al PSOE, de derechización del proyecto, o de cmbio del eje de la mayoría, esto no es la tercera vía".

El dirigente comunista abogó por que Izquierda Unida supere toda posición inmovilista a través de un proceso de fuerte renovación que recupere el espíritu fundacional de la coalición.

"Hay que aprender a dialogar sin dejar de ser independientes, sin dejar de ser una fuerza de izquierdas transformadora, sin cambiar la mayoría del proyecto. No somos un proyecto complementario de nadie, sino independiente", afirmó.

Alcaraz pidió un cambio adical en Izquierda Unida y aseguró que no hay grandes diferencias en el seno del PCE ni en el de la coalición, ni confrontaciones estratégicas, aunque sí alguna diferencia sobre matices.

Indicó que hasta dos semanas antes de la asamblea extraordinaria de la formación que elija al sustituto de Rejón no se conocerán los nombres verdaderos de los candidatos.

En este sentido, Alcaraz dijo que la persona que más una a los territorios y a las distintas sensibilidades dentro de Izquierda Unida será la ue cuente con mayores probabilidades para asumir el cargo de coordinador general de IU-Andalucía y ser el candidato de la formación a las próximas elecciones autonómicas del año 2000.