Herrera precisó en rueda de prensa que su partido no está cerrado en banda a una rebaja de ese impuesto, siempre que sea "selectiva", beneficie a las pequeñas empresas, no a las grandes corporaciones, y vaya acompañada de un plan de lucha contra el fraude.

Cifró en 3.000 millones de euros anuales lo que el Estado dejaría de percibir con la rebaja anunciada por Rodríguez Zapatero y se preguntó si es el método adecuado de relanzar la economía y el empleo.

"La música que sonaba no nos gustaba y la letra que empieza a concretarse nos gusta aún menos", sentenció Herrera, para quien este anuncio puede esconder un intento del presidente de retomar la agenda en medio de la ofensiva de la oposición.

En este sentido, se mostró contundente: "A las ofensivas de la derecha no se las derrota con ideas que le gustan a la derecha, sino con propuestas de la izquierda".