En declaraciones a Servimedia, Caverna señaló que lo importante no es tanto las competencias gubernamentales que asuma IU en el Ejecutivo de Vitoria como la contribución que pueda hacer para devolver la "normalidad" a las relaciones entre nacionalistas y no nacionalistas en Euskadi.

Para Caverna, este precuerdo ha sido posible por el "giro positivo" emprendido por el PNV tras las elecciones del pasado 13 de mayo, que se traduce en "voluntad clara" e actuar contra ETA.

"IU aportará pluralidad para tratar de acabar con el frentismo existente entre nacionalistas y no nacionalistas. La prioridad es que se forme un Gobierno preocupado por todos los ciudadanos vascos, sean o no nacionalistas", explicó.

Preguntado por si la entrada de Ezker Batúa en el Gobierno vasco puede perjudicar al conjunto de la coalición en España, Caverna reconoció que es una apuesta política "arriesgada", pero confió en que dé buenos resultados, porque los ciudadanos espñoles "van a entender y compartir la intención de Izquierda Unida de aportar ideas para acabar con ETA".

Caverna señaló que era de esperar que la incorporación de IU al Gobierno vasco fuese criticada desde el Partido Popular, pero que confía en que la dirección federal del PSOE no secunde las críticas formuladas también por parte de los dirigentes socialistas de Euskadi.