Según Raquel López, portavoz de Medio Ambiente de IU, "la falta de contenedores específicos obliga a que los jardineros tengan que meter en bolsas, junto a la basura convencional, jeringuillas y preservativos, en vez de ir en recipientes propios de productos sanitarios".

López llevó hoy esta denuncia a la Comisión de Medio Ambiente, donde explicó que estas mismas carencias de medios son las que obligan a verter en los desagües insecticidas o pesticidas, pese a estar expresamente prohibido por la normativa.

"La desidia municipal, que no la de los trabajadores, deriva en el incumplimiento de la ley, con el riesgo que eso conlleva y pese a que hay empresas privadas que son pagadas con dinero público que deberían velar porque estas tropelías no ocurrieran", indicó López.

La concejala calificó de "asombroso" que la nueva ordenanza de limpieza multe con hasta 750 euros al vecino que no separe en origen y, "sin embargo, no controle a las empresas que trabajan con residuos y los mezclan sin ningún rubor".

López recordó que el pliego de condiciones para la conservación de las zonas verdes municipales recoge la obligatoriedad de no verter residuos fitosanitarios en el alcantarillado. "En consecuencia, por un lado, no se cumplen los requisitos del pliego de condiciones y, por otro, ni el Ayuntamiento controla a las empresas ni, por tanto, controla los residuos", denuncia IU.