El líder de la federación catalana de Izquierda Unida declaró a Servimedia que, al margen de los detalles de la proposición de ley que presentará Esquerra para hacer oficiales el catalán, el gallego y el vasco en todo el territorio nacional, es positivo que "se pueda hablar con normalidad de la realidad plurinacional y plurilingüística del país".

Miralles recordó que el artículo 3.3 de la Constitución establece la diversidad lingüística del Estado y exige "respeto y protección" a esta realidad, algo que no se cumplía en los ocho años de Gobierno del PP que, en contra de este mandato, "criminalizaba y castigaba la diferencia y la discrepancia".

"Si Cataluña, Euskadi y Galicia integran el Estado, por qué no se permite usar las lenguas oficiales en estas comunidades en las entidades representativas del Estado y se deja que los ciudadanos las empleen cuando se dirigen a estas instancias", se preguntó.

Explicó que si se comprende que un ciudadano español se pueda dirigir en su lengua al Parlamento Europeo, también debe entenderse que un catalán, un gallego o un vasco hagan lo propio cuando acuden a un tribunal superior de justicia, el Constitucional o las Cortes Generales.

Aseguró que el avance en materia tecnológica desmonta los argumentos basados en problemas técnicos y dificultades para realizar las traducciones, por lo que se trataría exclusivamente de una cuestión política, y recalcó que "no es ninguna ofensa" para los ciudadanos de otras comunidades, "sino una riqueza, conocer las distintas lenguas del Estado".

Concluyó que el reconocimiento del plurilingüismo y su desarrollo con medidas concretas, como podrían ser las planteadas por ERC, es coherente con la propuesta federalista de Izquierda Unida, y reiteró que para su formación política "España sólo será si es federal".