Adena/WWF, Aedenat, Coda, Seo y Greenpeace matuvieron una reunión en la que decidieron pedir a Aznar que paralice las obras de construcción del pantano, "al haberse superado con creces la altura máxima de presa permitida por el Tribunal Supremo", según un comunicado difundido tras el encuentro.

Los ecologistas recordarán a Aznar que otra sentencia anterior, en este caso del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, anuló previamente la declaración de impacto ambiental del embalse, requisito imprescindible para cualquier obra hidráulica.

En e comunicado, las asociaciones califican de "intento de confusión deliberado" la interpretación de la sentencia del Supremo realizada por el Gobierno de Navarra, en el sentido de que las obras han sido totalmente legitimadas por el Alto Tribunal.

Consideran que esta lectura es obra de la empresa de "lavado de imagen" Burson-Marsteller, contratada por el Gobierno de Navarra "en un intento desesperado de confundir a la opinión pública ante el descalabro total del proyecto de Itoiz".